QUÉ NOS ENSEÑAN LAS LESIONES

La palabra lesión nos produce escalofríos, miedo, angustia… saber que nuestro cuerpo ha sufrido un daño que es diagnosticado mediante una palabrota médica alarma muchísimo a la mente.

Una lesión es un problema del mundo físico que SIEMPRE tiene TENDENCIA a RESOLVERSE , pero para ello, hay que iniciar ciertos procesos de curación que suponen tiempo, introspección y paciencia para ir a la raíz de lo que la causa ( ya , ya sé, que el kit de reparación no hace mucha ilusión… pero ¡al menos existe el remedio!)

Si me animo a escribir sobre ello es porqué conozco muuuuuy bien que cuando se sufren parece que va a durar enteramente, pero HASTA LA LESIÓN MÁS CHUNGA SE CURA. Están allí para llevarte a un nivel superior de la relación contigo mismo y sobretodo de confianza… confianza que todo sana, todo pasa y que mientras estamos vivos el organismo tiene la capacidad de repararse. Es un proceso que te lleva a la CONFIANZA EN LA SABIDURIA INTERNA DE TU CUERPO.

1. PARTE 1: EL ORÍGEN EMOCIONAL DE LAS LESIONES

Una lesión aparece como un alto en el camino, limitándote y llevándote al reposo. Des de la valoración mental no nos produce ningún placer interrumpir nuestras rutinas, profesiones o obligaciones deportivas para detenernos a sanar juntamente a ellas. No queremos pausar nuestras trayectorias, perder el ritmo del grupo, sentirnos limitados o vulnerables, y mucho menos sentir el dolor físico. Y en el intento de escaparnos iniciamos una búsqueda de toda clase de remedios que nos garanticen dejar de padecerlas lo más temprano posible en lugar de descansar en el remedio más eficaz de todos: el reposo.

Cuando las lesiones hacen aparición en escena, solemos pelearnos con ellas no queremos sentirlas, oírlas, tenerlas….pero precisamente ese dolor que nos hace huir despavoridos como gacelas es en el que aparece la revisión de la rutina que te está provocando ese dolor. Y SIEMPRE , SIEMPRE, por poco que nos guste, o por amargo que nos sepa, una lesión viene con un mensaje encapsulado tocante a la relación que tienes con tu vida. Pero hay que descodificarlo.

Las lesiones, dolorosos desengaños con nuestro cuerpo, escenifican momentos de insatisfacción con nosotros mismos y nuestra forma de relacionarnos con la vida. Una lesión es la representación de otro dolor, es la materialización corporal de algo que pasa en algún nivel de tu mente y que suma mas desagrado a algo que ya disgustaba de antemano.

Para dar firmeza a mis hipótesis, permíteme que te presente mi faceta profesional: entre muchas cosas SOY TÉCNICA DEPORTIVA ESPECIALIZADA EN RECUPERACIÓN DE LESIONES.

Precisamente esta profesión que empezó por pasión y acabó como obligación es la que me ha llevado a explorar en profundidad el mundo físico para comprender que , muchas más veces de las que nos gustaría, el cuerpo es el lienzo en dónde se manifiestan los pensamientos que elaboramos en nuestra mente subconsciente. Todo nuestro diálogo interno, pasa, de una forma u otra, a verse reflejado en cada una de nuestras células físicas, porqué ese es el puente que conecta lo que sucede en lo etéreo del pensamiento y su traspaso en el mundo material, es el espejo que nos permite ver en el mundo material que hay en nuestro mundo interior. Resumiendo, el cuerpo es el canal físico dónde se transcribe y se pone de manifiesto lo que llevamos en nuestras cabecitas.

Un pensamiento de incapacidad te vuelve incapaz, un pensamiento de poder, te vuelve poderoso, la tensión que experimentas en la vida te tensa el cuerpo, y así funciona. La mente redacta y el cuerpo obedece. Y cuando el cuerpo está tan entrenado en obedecer, se automatiza la sensación y el cuerpo siente sin mente ( como dice Joe Dispenza) y olvidamos cuál es el mensaje que está escondido detrás.

1.2. LO OCULTO DETRÁS DE LAS LESIONES

Pues bien , tras mis años de experiencia , he visto que EN TODAS Y CADA UNA DE LAS VECES, LAS LESIONES (sobre todo las accidentadas) SON UN ALTO EN EL CAMINO DESEADO POR TI MISMO para permitirte el reposo de contemplar una área de tu vida que te está perjudicando. En tu fuero interno , a un nivel tan profundo que solo puedes llegar a explorar si estás acostumbrado a la meditación, al autoanálisis o a la psicología, observarás que existía un mantra que deseaba una interrupción al sistema de vida que estabas llevando.

ESE DOLOR por el que te quejas que te impide trabajar, entrenar o llevar una vida “normal” APARECE COMO CATARSIS de alguno de estos puntos, o de los tres a la vez:

  • Manifestación del DESEO DE DEJAR DE TRABAJAR o PAUSAR LA EXIGENCIA DEPORTIVA.
    • Quieres quitarte las prisas de encima, evadirte de la responsabilidad laboral o cualquier otra carga que esté bajo un contexto de obligación… quiero un STOP y como NO PUEDO hacerlo porqué me atan demasiadas cosas, aparece la lesión para brindarme esa pausa que deseo y que no me permito porqué creo que es IMPOSIBLE otorgármela. El cuerpo no entiende de seguridades sociales, mútuas laborales, sólo obedece profundos deseos del SER (ALMA/ESPÍRITU/ MENTE SUBCONSCIENTE). Así que aunque creas que es una putada, tu cuerpo está obedeciendo a tu mente subconsciente. Y cuando deseas profundamente parar, te para. Te ayuda en tus deseos, simplemente es eso.
  • INTERVENCIÓN MÁGICA DE LA VIDA PARA GIRAR EL TIMÓN HACIA OTRO RUMBO DÓNDE TE ESPERA LO QUE TE HARÁ FELIZ, y que comprenderás cuando pase el tiempo.
    • Ese giro argumental inesperado aparece en tu camino para impulsar otros talentos y habilidades que a largo plazo te gratificarán mucho más de los que estás desarrollando actualmente. Aunque los deseemos, LOS CAMBIOS NOS DAN MIEDO, por eso a veces las vida nos da el empujoncillo para que no nos quede más remedio que llevarlos a término. Y podemos confiar en que la misma vida nos empujó al cambio nos apoyará en nuestros tránsitos para llevarnos a otros destinos más sincronizados con los anhelos de nuestra alma. Pero si hacemos oídos sordos escuchando las voces externas que nos dicen que es demasiado difícil o que no podemos desvincularnos de esas cargas, aparece el dolor como ténue de preaviso, y en el forcejeo, si seguimos tirando como bueyes con carreta, termina cronificándose, porqué la mente sigue empujando con los “tenemos que” , en lugar de con los “me gustaria” o “me haría feliz”. Revisión. Y si no confías, te invito a que te pases por el post ” APRENDER A TENER CONFIANZA EN LA VIDA”.
  • Período PARA ARRANCARTE DE TU IDENTIFICACIÓN CON EL FÍSICO y CULTIVAR TU VERDADERA FUERZA INTERNA.
    • Cuando estás demasiado apegado a tu apariencia física, DEJAS DE LADO otros valores cómo qué se te da bien, quién eres o cómo eres, y aparece la interrupción física para restaurar el equilibrio con otros aspectos de tu persona igual de importantes. Y en la lesión, emerge la mentalidad con la que afrontamos los conflictos. Puede ser que ahí te das cuenta de la gran cantidad de tóxica negatividad con la que alimentas tu vida cuando las cosas no salen cómo esperas, o puede ser que te sorprendas por tu capacidad optimista de dar la vuelta a la situación. Si puedes aprovechar la ocasión para hacer alquimia de la vida y convertir un momento así en un maestro del que aprender, no sólo te recuperarás más rápido sino que saldrás reforzado y podrás acercar a los demás lo aprendido, serás inspiración para otros.

1.3. LA LESIÓN ES UN MAPA

Lo que vengo a proponer es que , bien canalizadas, las lesiones son poderosos mapas con los que iniciar una relación de HONESTIDAD Y SINCERIDAD CONTIGO MISMO. Te lleva en la dirección de abrirte a verdades que en el frenesí de la vida permanecían ocultas y que cuando te paras, rebrotan. Son mensajeros que no podían encontrarte ¡porqué nunca estabas en casa! Y cuando decides habitarte, por fin pueden llegar a ti y entregarte los mensajes.

Y como deja bien claro Enric Corbera, deja de contarte historias, porqué acabas siendo las historias que te cuentas , y dite la verdad. Con franqueza. TU VERDAD PROFUNDA. DE CUAJO: “QUIERO ESTO”, “esto no me gusta”, “aquello no quiero hacerlo más”, “me reprimo esto otro…”. Cuando quitas las máscaras con la que justificas todo aquello que a ojos de la sociedad parece injustificable, limpias de raíz la relación contigo mismo y la ligereza con la que se entabla esa nueva relación contigo se ve reflejada en el mundo exterior convirtiendo en fácil y sencilla tu interacción con el mundo externo. Y en ese saneamiento esa lesión causa que vino con el deseo de advertirte, desaparece de tu vida sin más . Un día ya no está, miras atrás y simplemente te parece sorprendente que aquello que habia dolido tanto , haya desaparecido completamente.

Una lesión es un sabio mensajero de la verdad interna. En su puesta en escena es cuando por fin se da el permiso para ir a explorar las raíces de la situación que la provoca, aparece el portal del tiempo que da paso al proceso de autoexploración para descubrir lo que se esconde detrás: ¡ANDAAAAA…. si acabo de darme cuenta que odio mi trabajo! ¡o que ya no quiero a mi pareja! ¡o que me quiero ir de viaje!!! La lesión es como la seta del bosque, solo ves lo que aparece en la superfície, pero el tejido oculto es mucho más extenso y, como en la seta, al ir a las raíces encuentras los porqués y descubres su función.

1.3. LESIONES Y ENFERMEDADES: CÁPSULAS DE EMOCIONES PASADAS

Bajo la piel quedan encapsuladas las emociones resultantes de las vivencias experimentadas y de los pensamientos generados entorno a esas vivencias, y este hecho se llama memoria celular (vaya, que no es mística ni pseudociencia, sino un HECHO CIENTÍFICAMENTE DEMOSTRABLE). La memoria celular actúa con sabiduría propia del cuerpo ante experiencias con gran impacto emocional y produce cambios bioquímicos en el organismo y en la estructura de los tejidos. Cuando los sucesos son desagradables, tensiona, contrae , entumece, degenera…. cuando son positivos relaja y regenera. En mi interacción con profesionales con capacidades kinestésicas ( fisioterapeutas, osteópatas) , comprendí que en los tejidos del cuerpo quedan almacenadas las experiencias, y que hay personas que tienen el don de saberlas leer, restaurar y canalizar. Un buen ejemplo de ello es la osteopatía.

Tenemos la inmensa suerte de contar con la herencia de personas que han dedicado su vida al estudio de la relación entre cuerpo mente y han puesto a disposición los resultados de años de su experiencia. Y todas llegaron a la conclusión que detrás de múltiples patologías se encontraban emociones encubiertas que no se han procesado bien, que en su día no pudieron ser expresadas, se inhibieron y se han quedado enquistadas.

Encontramos emociones como:

  • La CULPA , que atrae la enfermedad como verdugo que hace pagar con castigo aquello que sentimos que hicimos mal y condenamos.
  • La RABIA, que si no puede explotar fuera y romper fuera, explota y rompe por dentro dañando y “rompiendo” los órganos, especialmente hígado y vesícula.
  • La FRUSTRACIÓN que culmina en depresión y apatía ante la vida. El anhelo de ser reconocidos puede desembocar en trastornos de la personalidad en un intento de elaborar esa personalidad que sea mejor aceptada por el entorno.
  • La ANSIEDAD, que no deja de ser una expresión del miedo y la desconfianza a avanzar con soltura por la vida… porqué una vez intentamos avanzar y no salió bien.

Cada uno de nuestros pensamientos-sentimientos elabora un resultado que repercute en nuestro organismo. De ahí insista tanto mediante este post en la relevancia de las emociones y su repercusión en el sistema músculo esquelético. Un ejemplo muy común de hoy día: tengo tensión en mi vida- se me tensiona la digestión- me duelen las rodillas. ¿Qué tienen que ver las rodillas con la tensión? Pues que ese malfuncionamiento digestivo inflama y a su vez presiona a la pelvis , que a su vez pélvicas modifica la disposición del fémur y a su vez , hacen funcionar peor la bisagra de la rodilla forzándola en ángulos que la hacen trabajar mal. ¿VÉIS QUE FÁCIL? ¿VÉIS QUE EL SÍNTOMA VA MUCHO MÁS ALLÁ?

Porqué el puente se establece cuando algo nos daña y ese daño se refleja de dentro a fuera. Ya sea cómo accidente, lesión o enfermedad. Pero TE RECUERDO QUE TODO DAÑO PUEDE SER REPARADO Y QUE TODO DAÑO TIENE EN SI MISMO EL POTENCIAL DE SALIR REFORZADO.

Si te ha gustado…. ¡SIGAMOS CON LA PARTE MECÁNICA DE CÓMO REPARAR LAS LESIONES!

(¡mañana lo publico , como Netflix jaja!)

Carolina Muscatelo

3 respuestas a “QUÉ NOS ENSEÑAN LAS LESIONES”

  1. Genial análisis de la gestión entre tú lesión y tú misma , tú sentido interior que habla cual conciencia diciéndote , que algo no va bien en tu cuerpo y te manda un SOS a ti misma , indicándote que se a tomado la liberta de pararte , por amor a ti !!
    El cuerpo tiene mecanismos de defensas para protegerte cuando quizás tú no gestionasteis bien los esfuerzos y los riesgos ..
    !! Genial !!

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