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A todos nos suena el agujero interno que se experimenta en un adiós, una decepción, en el rechazo, una ruptura, una despedida…
Ese momento en el que escuchamos cómo dentro nuestro algo se agrieta y aparece un pozo del que empieza a supurar aflicción y pensamientos que chillan temerosos de angustia. Cuando se abre una herida emocional brota un dolor tan abundante y potente que sientes que te vas a desangrar por dentro… No sabes cómo reducir la hemorragia de duelo que te inunda y parece ir desparramándose por en todas partes, salpicando con tristeza diferentes áreas de tu vida…
Así que, ante la estupefacción de tanta intensidad emocional, haces un torniquete a tus sentimientos y tapas con cemento aquel agujero que chilla de dolor intentando mantener las apariencias, a pesar de que por dentro tienes unas ganas terribles de desfallecer. Y bueno, forma parte de la manera de sobrellevar los duelos cuando las exigencias del guion de la vida nos impiden el reposo, pero toda herida necesita dos ingredientes para curarla: tiempo y curas especiales.
¡CONTENIDO!
- ¿Qué es una herida emocional?
- ¿Porqué nos afecta tanto una herida emocional?
- Como recuperarse de una herida emocional
- El premio de las heridas
1.¿QUE ES UNA HERIDA EMOCIONAL?
Una herida es una grave contusión a tu persona, con secuelas o no. Hay veces que estas lesiones son simples recuerdos de experiencias que tatúan aprendizajes, y hay otras que se experimenta una potente colisión y te quedas aturdido.

2. ¿PORQUE NOS AFECTA TANTO UNA HERIDA EMOCIONAL?
Las heridas profundas en el alma llegan a tocar los órganos que nos mantienen vivo el sentido del yo, daña y altera la comunicación entre las diferentes estructuras que interactúan para el correcto funcionamiento de tu personalidad. Es por eso que después de un gran dolor aparecen reacciones desbordantes e incontrolables que detonan en llanto, ira, apatía… porque ante una lesión emocional el funcionamiento de tu forma de ser se ha visto alterado y la mente intenta reorganizar el mapa cerebral aislando el área afectada.
Es vital comprender que una herida emocional desactiva provisionalmente la zona de la psique dañada para protegerla. Por ejemplo, si te han herido el amor, el amor queda temporalmente inhibido, bloqueado y se activan sistemas de protección alrededor de esa emoción herida. La línea de defensa que se encargará de patrullar está formada precisamente por las emociones opuestas: la ira, la apatía ,el dolor…
Para entenderlo más fácil, una herida emocional funciona como una herida en el cuerpo:
Si te haces daño a una articulación, pongámosle la rodilla, el cuerpo busca, liberar provisionalmente la zona afectada de tensiones, desviando el peso y el movimiento a la rodilla vecina ( la rodilla contraria). Por lo tanto, desde esa rodilla no se pueden hacer esfuerzos, se inhiben los músculos para impedir el movimiento y se bloquea temporalmente la capacidad de impulsarte hacia adelante.
Es la forma que tiene el cuerpo de darle un espacio sin cargas para que se cure, ya que si se le carga, no sólo se quejará de dolor, sino que corres el riesgo de alargar el proceso, profundizar la huella/ recuerdo del dolor y recoger más inseguridad sobre esa área. Hasta la curación parcial, la rodilla no puede tirar adelante sin establecer estrategias de apoyo de otras áreas del cuerpo.

Con la psique ocurre lo mismo: si se te ha herido la confianza, confiar queda temporalmente refrenado, alterado, y necesitas de un tiempo de curación en el que se activan sistema de protección basados en el apoyo de las emociones opuestas (sería como la rodilla contraria) . Como acción preventiva para ayudarte a evitar que se vuelva a estropear la confianza, aparece la desconfianza.
En estas circunstancias también son normales mecanismos como el aislamiento y la desviación, porque a través del aislamiento permitimos generar un espacio dónde se permita el tránsito y la expresión de la emoción dolorosa sin miedo a ser juzgados, o mediante la desviación, en la que suplantamos la emoción dolorosa por otros estímulos placenteros, cayendo a menudo en comportamientos hedonistas enfocados a compensar esa situación de dolor, como el sexo, el alcohol o las drogas.
3. COMO RECUPERARSE DE UNA HERIDA EMOCIONAL
Una herida emocional REQUIERE UN PERIODO DE CONVALESCENCIA, un tiempo de recogimiento, de amor y de auto-amor para devolver a la calma las emociones exacerbadas y reparar aquella facción de la psique que se ha dañado. Las heridas emocionales son los traumatismos invisibles de la vida, que pueden leerse en las caras de las personas, en las espaldas abatidas, en los ojos apagados, incluso en las enfermedades o las analíticas, ya que las células son las letras que permiten la lectura de cómo va la interacción entre nuestro organismo y nuestra mente.
Si te interesa el tema de cómo nos afectan las emociones al físico, te invito a leer : ” EL ORÍGEN EMOCIONAL DE LAS LESIONES”.

Tal como en el físico se destina un período de pausa dirigido a la recuperación del cuerpo, en las heridas internas es vital aplicar el mismo cuidado y atención que le aplicaríamos al físico: reposo y atención de la emoción dañada. Sin la curación de una herida profunda en el corazón, el abordaje de la realidad se afronta cojeando y puede experimentarse como una carga insoportable.
3.1. ¡NO TE FUERCES!
Cuando has sido herido pero pretendes mantener con normalidad la responsabilidad de encargarte de las cuestiones cotidianas, puedes desfallecer bajo el peso de la exigencia. Por muy fuertes e independientes que seamos, si nos forzamos demasiado podemos terminar por desquiciarnos ante la incoherencia de aparentar una fortaleza que atraviesa un momento vulnerable. Cuando nos vemos demasiado obligados a empujar la vida bajo la amenaza de perder la realidad que nos rodea , la presión sobre el sistema puede ser excesivo y llevar a la depresión.
Si dividimos la energía destinada a la recuperación haciéndonos cargo de demasiados frentes, la energía pierde eficacia. Por eso se usaba el “divide y vencerás” porqué a todos nos es sabido que dividiendo mermas las fuerzas. En este caso , si al esfuerzo de recuperarse se le suma el desgaste de quien impulsa forzadamente su vida, se termina desencadenando la frustración de quien no puede acelerar la curación y encima no se siente lo suficientemente fuerte para movilizar su vida hacia un destino fructífero. En estas circunstancias lo único que realmente requiere atención es la curación del alma, la aplicación de los cuidados apropiados y de los remedios amorosos necesarios, para posteriormente volver a avanzar por el camino de la vida recuperando la confianza en cada paso.
3.2. APÓYATE EN LOS DEMÁS

Es por eso que es tan sano reconocer y expresar en un entorno familiar o amistoso el daño experimentado, para que este entorno esté en el caso de tu batalla interior y pueda activar una red de colaboración destinada a la ayuda de tu recuperación. Por muy independientes y autosuficientes que seamos, todos necesitamos de la ayuda exterior en las sacudidas de la vida .
Como he escrito en otras entradas del blog, ocurre igual que en la red de raíces de los árboles:
Si un árbol está enfermo, los demás lo detectan y colaboran enviándole nutrientes y agua a través de los micelios que cubren el subsuelo. Necesitamos de esta red de apoyo y colaboración porque es lo que nos da la fuerza cuando hemos perdido temporalmente la capacidad de avanzar o ver un rumbo, son las muletas que nos permiten empezar a dar los primeros pasitos después del debacle . Como he dicho antes, no es una cuestión de debilidad o falta de autonomía, o es una cuestión de que hemos experimentado una lesión y mediante el abrazo amoroso de nuestros allegados, recuperamos más saludablemente la autonomía . Así podremos retomar nuestro camino de una forma más orgánica para volver a avanzar y correr hacia el rumbo de vida con la adquisición de una renovada confianza.
3.4. SUBE LA DOPAMINA. SUBE LOS ÁNIMOS.

Lo que mejor cura para un corazón herido es rodearse de actividades y entornos que produzcan emociones placenteras saludables. Cosas que nos supongan gratificaciones sutiles i inocuas que nos acaricien, nos den soporte y ayuden a la vitalidad.
Por eso os dejo un kit de cosechas científicas y lógicas con las mejores cosas del planeta para curar heridas:

- Rodearse de NATURALEZA. Cuanto menos urbanizada mejor
- ANIMALES. Acaricia animales, convive con animales.
- CANTAR. BAILAR. Ser salvaje. Conectar con la emoción en el cuerpo y bailarla.
- ¡ARTE! El arte viene de la conexión con el espíritu. Pinta, dibuja, crea, cocina….
- DEPORTE. Siempre. la mejor píldora para el bienestar.
- SOL. Baños de sol, exposición al sol. Recarga tu piel con vitaminas solares.
- AMIGOS. Compartir, reírse. Recibir unos cumplidos.
- CHOCOLATE. MACA. CREMA DE CACAHUETE. PLÁTANO. Llena la despensa de sabores felices. preferiblemente en su versión más sana ( sin kilos de azúcares)
- UN VIAJECITO. Renovar aires siempre oxigena el corazón.
- AGUA FRÍA. El remedio natural más estimulante que he encontrado.
- UN MASAJE. Placer en el cuerpo.
- ORGASMOS. Solos o acompañados. Un chute de satisfacción.
- ABRAZOS. Largos. sostenidos. sin prisas.
- APÓYATE EN LO MÍSTICO. Reza. Medita.
Muchas de las actividades que nos reconfortan las sabemos por instinto, por eso solo hace falta conectarse con el corazón. Aunque parece que el corazón ha quedado a merced de la lógica y no les damos el crédito que merecen hasta que interviene la ciencia con sus estudios las sellan con el certificado de autenticidad. ( Verdaderamente necesitamos estudios que digan que la naturaleza nos sienta bien?) Conéctate contigo mismo y verás que sabes mejor que nadie qué es lo que necesitas.
4. El premio de las heridas
Las heridas son las marcas que patentan la superación de un problema. Nos dejarán una cicatriz más o menos grande, pero en esta cicatriz estará nuestra fortaleza, esa herida certificará la travesía de la dificultad, será la marca que valida la experiencia de ese conflicto y te convierte en el maestro que puede asesorar y enseñar a otras personas a avanzar a través de la oscuridad vencida.
Quien ha pasado malos trances vuelve como el guerrero después de una misión: arrastrará dolores, heridas, quizás pérdidas, pero será el sabio asesor de los métodos de supervivencia de aquellos terrenos inhóspitos y menos amables de la vida con los que se ha enfrentado. Allí donde ha habido tu superación, está tu fortaleza, y esta fortaleza será tu don adquirido, lo que te sumará una nueva herramienta de valor que permitirá hacer uso de ella para encaminarte hacia un destino de vida, un destino donde esa fortaleza pueda ayudar a otros que han sido como tú. Un destino donde lo que un día fue un drama, una tragedia, sea precisamente el elemento que te haga brillar.

Y con este brillo reafirmarás tu autovalía, tu luz será el faro que ayudará a otras muchas personas que están atravesando situaciones que tú ya has superado. ¡Rentabiliza tu sufrimiento! El mundo está esperando el consejo de alguien como tú. Eres muy valioso y pese a las penurias, eres una persona que puede aportar mucho al mundo, estoy convencida.
Avanza con confianza y no sufras por los comos, que la vida hará el resto.
Un fuerte abrazo curativo.
Carolina Muscatelo