Empiezo con mucha ilusión este post porque es una referencia a la magia con la que la vida hace una puesta en escena para orientarnos.
Las señales de la vida son la maravilla de la coincidencia, son la manifestación de la sincronicidad con un mensaje amoroso bajo el brazo que te llevan a sentir una extrema gratitud i conexión con el mundo. Te voy a contar qué son las señales de la vida, cómo aprender a percibirlas y diferentes historias viajeras de casualidades aventureras para servirme de ejemplo. ¿Te animas a abrir la lectura sobre la magia del mundo?
CONTENIDO!
- ¿Qué son las señales de la vida?
- ¿Cómo son las señales de la vida?
- Casualidades de los malos momentos
- Cuando las señales son advertencias
1.¿Qué son las señales de la vida?

Las señales en la vida son preciosos indicadores de hacia dónde avanzar en lo referente a nuestra línea vital, son respuestas simbólicas que indican un si/no a las preguntas que inquietan la mente sobre lo que queremos hacer en un futuro inmediato. Invitan a seguir avanzando o replantearse el camino.
Aparecen cuando hay dudas, cuando estás desorientado, cuando no sabes hacia dónde ir o qué camino tomar. Y sobre todo cuando permites a lo divino del mundo que te eche un cable con lo que tu no sabes valorar si es bueno o no para ti.
¿Cómo se dan estas señales? Pues es muy fácil, aparecen bajo forma de casualidades, hallazgos, objetos o situaciones con un contenido simbólico que para nosotros tienen significado , es decir , que nos resultan familiares. Si no lo terminas de comprender no te preocupes, ya verás que con los ejemplos que te acerco más abajo lo acabas de conectar.
Lo fabuloso de estos encuentros casuales es que, a medida que aprendemos a detectarlos, nuestro ojo interno se torna más perceptivo a ellos por lo que se vuelven más frecuentes. Y es que la vida tiene una forma de comunicarse que reside en el lenguaje de los símbolos, imágenes y casuísticas, se comunica a través de lo sutil pero los mensajes que transmite son profundos.

¿PORQUÉ ES SUTIL? Por que la vida no puede entrar por la puerta y gritarte: «¡Ei, vas por el buen camino!». o «¡Esto no es bueno para ti!» . Primero porqué esto si seria una locura, y segundo porque la comunicación debe respetar las leyes físicas por las que se rige el universo, por ese motivo se expresa a partir de la sutileza. En todo lo azaroso, la vida tiene una forma de comunicarse contigo y mostrarte respuestas a los anhelos profundos del alma. Y con lo azaroso me refiero a ese mensaje que justo lees en una pared, a un video que te aparece en Instagram, una página de libro escogida al azar, de una canción que justo suena en la radio… esas suelen ser las manifestaciones de estas indicaciones.

RESUMIENDO: Las señales de la vida son aquellas expresiones simbólicas que dan respuesta a las inquietudes que nos conmueven por dentro y llegan a través de un lenguaje universal muy sutil pero muy preciso. Sólo hace falta aprender a observar con una mirada de niño y la curiosidad de un arqueólogo para hacer de intérprete de lo que nos muestra la realidad exterior.
Para dar firmeza a la importancia de lo simbólico, fíjate cuantas ramas de la sociedad están enfocadas en la interpretación del terreno que pertenece al mundo de los símbolos: desde el análisis del lenguaje corporal por parte de la psicología, pasando por la biodescodificación, la bioneuroemoción, las constelaciones familiares, las lecturas del medio natural de los chamanes, o la interpretación del inconsciente colectivo a través del arte. Mucho de lo relativo al ser humano se basa en lo simbólico, partiendo des de cómo almacena información el inconsciente hasta las formas de expresarnos y comunicarnos (el lenguaje en si mismo es un código de signos) .Ya sé que todo es periférico a lo que se considera hoy día «científico» nos crea entre miedo-rechazo-curiosidad (me sumerjo en el tema cientifismo más abajo), pero EL SIMBOLISMO ES EL LENGUAJE DEL MUNDO. Lo que hace falta es aprenderlo a leer y observarlo desde apertura de miras, ya que pertenecen al reino de lo no influido por el pensamiento lógico pero sí por la observación de la conciencia.
Y es que, en el ruido del exterior, en el tumulto del supuesto caos, existe el panorama perfecto para aprender a afinar el olfato canino del alma. Como si de un cuadro se tratara, el exterior es una gran obra de arte donde observar y resignificar lo que vemos. Si cerramos los ojos mentales para evitar que los excesos del mundo nos deslumbren, podemos leer las respuestas a las coincidencias, observar y reevaluar las casualidades con una mirada renovada, aparece magicamente y lo que anhelamos en el ambiente que nos rodea. Y hay que ser valiente para atreverse a dar veracidad a lo que se escapa de la explicación racional.
2.¿Cómo son las señales de la vida?
No hay mejor maestra que la propia experiencia, pero para llegar a la experiencia personal a veces va genial que alguien te abra la puertecita y te diga cómo se hace. En toda iniciación va bien usarse de guías que te ayuden a llegar a la comprensión por ti mismo , alguien te enseñe a CÓMO APRENDER a través de TU INTÉRPRETE INTERIOR facilita muchísimo el proceso de crecimiento en la observación de la vida.
Aprender a captar las señales es como aprender a ver a los pájaros en la jungla: al inicio sólo ves hojas y ramas y necesitas entrenar el ojo y la atención en el follaje para encontrarlos. Entonces, que alguien que ya ha aprendido a ver en el espesor de los árboles te explique cómo y dónde prestar atención, es un proceso facilitador.

Y este es el motivo por el que creo que la mejor forma de explicarte cómo aparecen estas maravillosas guías, es a través de ejemplos, y utilizaré los de cosecha propia como material didáctico.
Al igual que me suele ocurrir con la intuición (puedes leer más en el post ” LA VERACIDAD DE LA INTUCIÓN”), esta intervención divina se me presenta con frecuencia en los viajes, porque al alejarme del frenesí de la rutina y los hábitos, estoy más atenta o receptiva a las casualdades.
En estos contextos de viaje, cuando no sabía cómo continuar aparecía una persona, una letra, una carta o un poema que contenía una respuesta tan adecuada al momento en que parecía inverosímil. En los momentos en los que el miedo me ahogaba o la incertidumbre que experimentaba era fuerte, aparecían hallazgos que apoyaban y clamaban una gran bendición sobre el paso elegido. En medio de viajes y en el desconocimiento de cómo proseguir, allí venía una casualidad al rescate.
2.1. Historias viajeras que conmueven el alma
Pues bien, empecemos con la parte práctica del contenido, que viene bajo la mano de historias, de las chulas, de las entusiasmantes. Ya me entusiasmo solo de escribirlo.
La primera:
Me encontraba en el inicio de un viaje sola por Europa con el coche y la tienda de acampar encima. La aventura empezó en Cerdeña el mes de mayo postcovid, por lo que no había demasiados viajeros por la isla, los hostales estaban cerrados y me encontré con que la interacción social era escasa tirando a nula, por lo que a los pocos días empezó a pesarme la soledad.
Después de una semana y ver que esa aventura no se estaba pareciendo en nada a la idea alegre de lo que debía ser un viaje por Europa, llegué al punto de plantearme dar media vuelta y regresar al confort del hogar, . Fue en ese momento de extrema fragilidad cuando encontré un papelito doblado en un rincón de la habitación donde me alojaba que contenía el siguiente mensaje:

«Haz silencio,
Escóndete,
y deja que tus pensamientos y anhelos emerjan y se asienten a lo más profundo de tu corazón.
Deja que los sueños se muevan en silencio como estrellas, maravillados más de lo que puedes decir.
Deja que te llenen – y sean todavía…«
Autor desconocido
Por la casualidad de cómo lo encontré, por el momento que me encontraba y por el mensaje que contenía, esta carta tuvo un gran impacto en mi interior. Fue la invitación a tener paciencia ya seguir adelante, a mantener la confianza en lo que estaba haciendo porque venía del anhelo de encontrar felicidad.
Decidí dejar en manos del mundo lo que tuviera que pasar, y para mi sorpresa, en el desayuno de la mañana siguiente, una pareja que justo había llegado al alojamiento me invitó a un día de excursión y por la noche a cenar con unos amigos. Me lo pasé bien y me ayudó a continuar con la aventura.

Y al par de días, en una cala salvaje y solitaria, conocí a un grupo de chicos guapísimos con los que compartí 4 días maravillosos. Conectamos con una facilidad que fue como si encontrara familia de repente. Me dieron tanto apoyo, tanta calidez, que en ellos se me recargó la confortable sensación de que siempre encuentras un espacio seguro donde sentirte acogido y querido, y que la vida te acompaña.
Me invitaron a quedarme en su alojamiento, conectamos muchísimo e hicimos excursiones en lancha por la costa de Cerdeña y un descenso a un cañón natural. Y en el último día, improvisamos una cena y una fiesta en el apartamento. Me lo pasé tan bien que me llenó el combustible del corazón con la valentía necesaria para dar el salto hacia Italia, y seguir con la apuesta del viaje por Europa.
Como esta historia guardo unas cuantas más, y es la abundancia de este tipo de experiencias la que me lleva a querer compartir la teoría que la vida te acompaña y te guía, es la motivación que me empuja a querer mostrar al mundo la benevolencia del propio mundo, a enseñar que la magia actúa en los confines de la lógica para que vosotros mismos podáis participar de la bienaventuranza de los símbolos de la vida.
2.2. Ejemplos de los mensajes de la vida:
En un momento de bajonazo, caminando por la calle encontré con esta estrella rosa boca abajo. Algo me empujó a recogerla, y para mi sorpresa, al girarla, encontré este maravilloso mensaje:
«Es de valientes seguir el camino que marca el corazón»
Mejoró el día automaticamente. Y de ahí solo empezaron a llegar cosas positivas a mi vida.

A los pocos días de dar el salto a Italia en el viaje del que os hablo más arriba, me encontré este poema colgado en la nevera de un hostel:

Ahí confirmé que para mí la vida debe ser esa historia que, en el momento de mi muerte, recuerdes con una sonrisa de satisfacción.
De paseo por mi barrio un día lluvioso y meditativo, me fui encontrando diferentes cuadraditos con mensajes a medida que caminaba. Verás que eran diferentes sitios porque el terreno es diferente en cada foto. Y cada mensaje era como un sutra al momento. Fue como una yincana de la vida en la que a medida que avanzaba por distintas calles, iba encontrando los mensajes. Demasiado casual por ser una simple coincidencia 😉




Ésta es una original. Un par de días antes de embarcarme a visitar las islas más alejadas de toda costa (Hawai),el miedo rondaba por mi mente porque temía usar y agotar los ahorros. Estaba pensando en si la decisión fue acertada o no cuando me encontré a una familia entera de conejos. Sé que este encuentro es más chamánico que otra cosa, pero para los que le interesa, el conejo es el tótem de la suerte. Y fue dicho y hecho. Hawai fue de los mejores viajes de mi vida.

2.3.Casualidades en los malos momentos
Hace un par de meses, emprendí rumbo a Suiza para empujar un proyecto artístico, pero en medio del viaje, el coche me patinó y me fui contra el guardarraíl… y ¡pam!… colisión… y un bajón… porque había perdido el control del coche que era mi compañero de viaje y porque, el solo hecho de estar en el extranjero, sola, con un temporal horrible, y el coche doblado, bajaba la moral de cualquiera.

Cuando pasó el accidente me dirgia a Zurich donde me disponía a pasar el fin de semana en casa de un amigo que se había ofrecido a alojarme ese fin de semana para que pudiera seguir explorando mis opciones artísticas en Zúrich.
Como te podrás imaginar llegué a la ciudad hecha una ovillo de lágrimas y con el corazón compungido. Pues bien, este chico me vino a recibir con mucho cariño y de una forma muy cálida, me abrazó, me ayudó a subir todo el contenido del coche arriba aunque le llenara la habitación y preparó la cena para los dos. Cuando la calma se había instalado de nuevo en mi corazón, me propuso hacerme una infusión y me indicó dónde se encontraban. Al abrir el armario donde se guardaban, para mi sorpresa, me encontré con esta caja:

Pues resulta que esa misma caja la tengo yo en mi cocina por un regalo de Suiza que me hicieron hace unos de añitos, y es lo único decorativo que tengo en el laboratorio de la cocina. La encuentro preciosa, de amorosidad tierna y cálida y si algo transmite es amistad y apoyo inocente.
Es ciertamente un producto peculiar de encontrar y qué curioso que ese chico la tuviera allí, en la estantería de sus infusiones.
Fue cómo ver la promesa de que me sentiría como en casa y que estaría acompañada y apoyada por una persona amorosa. Y efectivamente así fue. No sólo me quedé mucho más de lo acordado (15 días) sino que resultó ser una bendición, un intercambio muy nutritivo y curativo de los obstáculos del viaje.
Este hallazgo hizo que relajara definitivamente todo el estrés que llevaba encima, que me liberara al descanso de saber que estaba acogida por la vida y sinceramente, estoy infinitamente agradecida, porque ese símbolo en ese momento determinado permitió el descanso de mi mente bajo el pensamiento de: «todo está bien».
3. CUANDO LAS SEÑALES SON ADVERTENCIAS

Y sí, no siempre recibimos mensajes alentándonos al optimismo. Hay veces que la advertencia es necesaria para salvaguardarnos de un resultado que no nos gustará, y se expresa a través de pequeños obstáculos, y sobre todo, a través del malestar en el cuerpo.
Me encantaría decirte que todas las señales son favorecedoras, pero hay ocasiones en que vienen a traerte el mensaje de la precaución y la reevaluación de la decisión. La forma más fidedigna de saberlo es a partir del malestar y en mal rollo que sientes en el cuerpo, que son formas de percibir que aquello o esa persona no son buenas para ti.
Y la señal, es la aparición de una circunstancia que verifica que ese mal rollo tiene una razón de ser. Te pongo un ejemplo muy gráfico:
Invité a una amiga a casa con la intención de realizar una ruta juntas. Las dos queríamos ir al mismo destino y pensé que, qué mejor forma de conducir 12 horas que de la compañía de alguien que también se dirigía. Tenía mis dudas, pero por teléfono ella se mostró muy entusiasta con la idea y colaboradora en apoyar mi salto, y pensé que, con la compañía de alguien a mi lado, quizás rebajaba los miedos que me estaban generando por dentro.
Pero al llegar, las sensaciones de miedo e invasión fueron a más. Pensaba que quizás era algo que tenía que trabajar y gestionar hasta que, esa misma noche, de forma inexplicable, la mano de Fátima que tenía colgada en la pared salió volando como si explotara el clavo que la mantenía en el sitio. El clavo era sólido y nunca se había caído del sitio, ¿Cómo podía que saliera disparada con ese sonido ensordecedor ?

Para los que no sepan, la mano de fátima simboliza la protección, y la tenía colgada desde que llegué a casa donde vivo.
Aunque supe leer la advertencia de que su llegada alteraba mi protección, a pesar de hacer la lectura del simbolismo detrás de aquel evento, escogí seguir adelante con el proyecto intentando hacer oídos sordos a lo que acababa de ver, decidiendo creer que era un evento fortuito.
Pues bien, la confirmación de la advertencia no tardó en llegar…. el viaje fue como estirar de un trineo con los frenos puestos, y a los tres días de llegar al destino, empezó a estar irritable, a mostrarse molesta por mi presencia y a ser bastante borde a pesar de haber sido mi huésped por 4 días . Bajo el pretexto de sentirse invadida, me evitaba, y se mostraba muy celosa y distante, lo que me activó las heridas del rechazo. Yo sé que en cierto grado me hacía de espejo la sensación de invasión que yo había sentido y no me había atrevido a decir con el pretexto de ser una buena anfitriona, pero no fué una experiencia placentera. Finalmente decidí irme pero me quedé con una carga bastante negativa.
Lo que os quiero decir es: ¡FÍATE DE LAS SEÑALES!
Y si, como yo en este caso, no las ha escuchado, bendícelas porque son una forma que tiene la vida de decirles que os ama y quiere lo mejor para vosotros, lo quiere tanto que te hace llegar incluso el advertencia para que puedas rectificar.
Si te encuentras experimentando la consecuencia, perdónate, hay veces que el ruido mental es muy fuerte y la elección de querer hacer lo que nos apetece a pesar de la advertencia, forma parte de nuestro travieso interior, que quiere jugar a pelota en carretera aunque los padres le han avisado de que la carretera es un lugar peligroso para jugar. Mientras estés aquí para explicar el resultado, significa que no te ha atropellado ningún coche…quizás te has quedado sin pelota con la que jugar, pero para la próxima ya sabrás que hay lugares más tranquilos dónde jugar… y no en la carretera.
Las señales de la vida son preciosos mensajes para ti escondidos detrás de acontecimientos casuales, letras de canciones, palabras escritas en un muro leídas el preciso instante en que recorres aquella calle. Son joyas expresadas fuera de los escaparates de los Tiffany’s de la mente, pero hechas para ser leídas en manos del alma.
Deseo de corazón que estas palabras te ayuden a ver más lejos de las formas físicas.
Como siempre, te envío un abrazo;
Carolina Muscatelo.